Los cofres de la abundancia

 “Los cofres de la abundancia”: autor, Ismael Clavero.

El Poder del Infinito tiene el Don de la Abundancia. Toda la naturaleza que te rodea es en extremo abundante. Las plantas lanzan semillas por millones, aun sabiendo que casi todas no podrán germinar, pero está en su ley el ser tan generosa. Tu cuerpo es el altar mismo de la generosidad, y está formado por la unión de millones de células que se abrazan unas a otras para darte sustento y pie. Y sin embargo vives sin darte cuenta de ello, de que ese milagro de amor y entrega del universo, se ha manifestado a ti, incluso sin que llegues a percibirlo. Tú eres un triunfador en la vida, el espermatozoide que te dio existencia, tuvo que ganarle la carrera a millones de sus hermanitos, que dieron felizmente sus vidas para que tú te irguieras como un frondoso sauce. Las inclemencias de la vida, de seguro azotaron a tus padres, y muchas veces desde el vientre de tu madre, zozobraste, y dudaste de poder llegar a feliz término tu alumbramiento. Te cuento que los bebes en el vientre de sus madres, tienen una resistencia que casi ningún hombre adulto poseería. Aguantan en su “nidito de agua”: Penurias, falta de seguridad, hambres de sus madres, peleas, llantos, sinsabores, maltratos; sí, maltratos. Porque todo lo que les pasa a sus padres, él desde su nidito lo percibe y lo anota en sus neuronas recién formadas. Y sin embargo tú, triunfador, has podido emerger cual un pez guerrero de las borrascosas aguas del océano de la creación, lleno de victoria…Pero ahora que ya eres un hombre, te sientes abandonado por aquella fuerza que tanto te protegió cuando vivías en el vientre de mamá. Te digo para tu alegría y regocijo, que esa fuerza que te protegió, incluso cuando tú lo ignorabas, se llama “Protector Silencioso” u “Ángel Guardián” Y sigue estando a tu lado por todo el tiempo que dure tu vida en este plano terráqueo. Ellos ríen si tú ríes. Lloran si tú lloras. Y su premio mayor por haberte acompañado durante toda tu existencia, es que triunfes en la vida y seas pleno. Un frondoso sauce donde anidaran los pájaros de la alegría y las mariposas de la abundancia. Eres un milagro de los milagros. Por ti el ángel mayor de todos entregó su sangre en la cruz para que te vieras libre. Y él, tu Hermano mayor, tu Padre, tu estrella de Fe, no quiere que te sientes a mirar la faz resplandeciente de su sol y te pongas triste. El, que todo lo ve, ha enviado a sus custodios a acompañarte en estos caminos de tu redención. Nunca estarás solo, sauce victorioso. Tú eres el triunfo de la luz sobre las tinieblas, el Sol de la Cruz te guiará por siempre. Y si algunas veces, los caminos del hombre te llevan a herrar y sentirte un tantito fracasado, recuerda: Que el Poder del Infinito en estos instantes se mira en tu rostro. Y ese Infinito ha venido a regalarte los “Cofres de la Abundancia” porque Él no quiere ni pretende que estés triste y desalentado. Todo ese Cielo vive en ti, pero ojo, también vive el infierno tan temido. Y si ese infierno trata de bloquear tu paso victorioso, levanta tu mirada todas las mañanas, y contempla en paz la resplandeciente faz del sol. Y en ella veras que el universo se derrama sobre ti.

¡Suerte Campeón! ¡Has nacido para triunfar! Que el Sol de la Cruz te bendiga en todo lo que emprendas.